lunes, 18 de julio de 2016

Energy System e4 Mini

Nota: tenía este post aparcado desde hace dos años. Es más, las fotos las saqué el 2014 y el producto ya ni lo venden.

Cuando se me rompió la pantalla del Nook Classic intenté arreglarla pero al no ser tan sencillo como parecía (ya escribiré algo al respecto... algún día) me puse a buscar un sustituto barato para ir tirando un tiempo.

Me decanté por un eReader de 4.3", sencillo. Ya era barato, pero al comprarlo de exposición y con los descuentos que pude meter se me quedó en 11 euros más envío. Un par de euros más en ¿dealextreme? para comprar una funda de Glaxy Note y ya tenía un eReader playero.

Dicen que la definición de optimismo es ir con un libro y niños a la playa.

Está claro que tienes lo que pagas, pero para salir del paso está muy bien. El mayor inconveniente que tiene es su falta de ernonomía: los botones de cursores son incómodos (los que están alrededor del botón central), los menús requieren muchos pasos (y hay que acertar con los cursores, ni quedarte corto ni pasarte), te tienes que patear toda la biblioteca para seleccionar el libro cada vez que enciendes el eReader, te ordena la biblioteca por orden de copia de los ficheros y carpetas (u orden de creación del fichero, no estoy seguro porque hay mucho de ensayo y error).

Como cosa buena tiene extras que no suelo usar: lee mp3 y tiene radio fm.:D
Y el tamaño, que abulta bien poco:
Comparandolo con un eReader de 6"

En cuanto terminó la temporada de playa, rápidamente pase de usar el condón. Lo solía llevar en el bolsillo de los pantalones (a veces con las llaves) y se me marcó un poco la pantalla de algún golpe. Así que empecé a usar la funda que tenía (al ser de esposición venía con funda). Ya no era tan cómodo (ahora ya me doy cuenta de que lo llevo en el bolsillo) pero apenas molesta.

Esta foto la he sacado hoy:

Sí, llevo el eReader del revés en la funda porque si lo llevase bien el botón de encendido quedaría justo en la bajo la pestaña de sujeción y cada dos por tres se enciende sólo en el bolsillo.
Ahora tengo la mesa llena de arena porque se me ha ocurrido sacarlo de la funda.

Resumiendo, ahora que tengo el Kobo lo uso menos, sólo para llevarlo por ahí, especialmente a la playa aunque ya sin condón. Tengo que acordarme de pensar qué libro quiero leer porque es desesperante ponerse a hojear para encontrar uno que me apetezca, especialmente si luego tengo que hacer el mismo camino cada vez que lo enciendo. Aunque tiene una sección "favoritos", resulta que si borras el libro sin haberlo quitado de favoritos se queda "forever and ever" ahí, sin poder borrarlo, y tengo unos cuantos.

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